Día Internacional de los Derechos Humanos: un compromiso que nos convoca.

10.12.2025

Cada 10 de diciembre el mundo conmemora el Día Internacional de los Derechos Humanos, recordando la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948. Ese documento histórico marcó un antes y un después: estableció, por primera vez, un marco común que reconoce la dignidad inherente y los derechos iguales e inalienables de todas las personas.

Más de siete décadas después, su mensaje sigue vigente. La defensa de los derechos humanos no es solo una tarea de gobiernos o instituciones internacionales; es una responsabilidad compartida, cotidiana y profundamente democrática.

Un principio rector: todas las personas importan

La Declaración Universal sienta las bases de derechos esenciales:

• La igualdad ante la ley

• La libertad de expresión y pensamiento

• El derecho a la educación

• El acceso al trabajo y a condiciones justas

• La libertad de asociación

• La protección contra la violencia y la discriminación

• El derecho a un nivel de vida adecuado y a la participación política

Estos principios no son abstractos: orientan políticas públicas, acuerdos internacionales y también la vida comunitaria.

En la actualidad, la agenda de derechos humanos enfrenta desafíos globales y locales: desigualdad, pobreza, discriminación, violencia de género, migración forzada, acceso desigual a la educación y la salud, y el impacto social de las nuevas tecnologías.

Defender los derechos humanos significa poner a las personas en el centro, asegurar que nadie quede atrás y construir sociedades inclusivas donde cada ciudadano pueda desarrollar su proyecto de vida en libertad y con dignidad.

Los Estados tienen la obligación de garantizar, proteger y promover los derechos humanos. Pero la ciudadanía también es protagonista: reclamar, participar, organizarse, exigir transparencia y contribuir al fortalecimiento democrático son acciones que mantienen vivos los principios de la Declaración.

En Uruguay, la tradición democrática y la cultura de derechos representan un capital invaluable. Sin embargo, el compromiso debe renovarse permanentemente. Promover políticas que amplíen oportunidades, aseguren igualdad real y combatan cualquier forma de discriminación es una tarea que requiere continuidad y visión.

Conmemorar el Día Internacional de los Derechos Humanos es recordar que la dignidad no se negocia y que cada avance social se construye entre todos. Es reafirmar una convicción simple pero poderosa: los derechos humanos no son un ideal lejano, sino una guía para la acción cotidiana y para el país que queremos construir.