Despacho Móvil y Agenda Ciudadana: resultados de una forma de hacer política desde el territorio
El 4 de diciembre compartí una exposición sobre dos herramientas que definen mi manera de ejercer la representación parlamentaria: el Despacho Móvil y la Agenda Ciudadana. No se trata solo de conceptos, sino de prácticas concretas que hoy muestran resultados claros y medibles.
Desde que comenzamos a implementar el Despacho Móvil, hemos recorrido distintos barrios, instituciones sociales, centros educativos y espacios comunitarios. Esto nos permitió recibir de primera mano planteos ciudadanos, vinculados a trabajo, salud, educación, convivencia, acceso a derechos y funcionamiento de servicios públicos.
El principal resultado ha sido acercar el Parlamento a la gente, especialmente a quienes históricamente sienten que la política está lejos o no los escucha.
Cada encuentro del Despacho Móvil alimenta la Agenda Ciudadana, una herramienta que ordena y prioriza los temas que surgen del territorio. Gracias a este trabajo:
• Incorporamos demandas ciudadanas a iniciativas parlamentarias y pedidos de informes.
• Articulamos con organismos del Estado y gobiernos locales para dar seguimiento a situaciones concretas.
• Acompañamos procesos comunitarios que necesitaban presencia institucional y gestión política.
La Agenda Ciudadana no es un listado cerrado, sino un instrumento dinámico que se construye junto a la ciudadanía y se actualiza permanentemente.
Esta metodología de trabajo nos permitió mejorar la calidad de la representación, porque legislamos con información real, situada y humana. También generó un mayor nivel de confianza y participación, fortaleciendo el vínculo entre la ciudadanía y la función parlamentaria.
Entiendo que representar no es solo votar leyes, sino estar, escuchar, gestionar y volver al territorio con respuestas.
El Despacho Móvil y la Agenda Ciudadana continuarán siendo pilares de mi trabajo como diputado. Seguiré recorriendo el territorio, escuchando activamente y llevando esas voces al Parlamento, convencido de que la política se construye caminando, dialogando y haciéndose cargo.
